Nieto de cocineros, hijo de agricultor y padre de la Gastrobotánica. Rodrigo de la Calle nació rodeado de hortalizas y se empapó desde crío del amor por la gastronomía. Con la mayoría de edad comenzó su formación en la escuela de Hostelería de Aranjuez y desde entonces no ha dejado de crear y evolucionar. Ha pasado por las cocinas de grandes chefs nacionales, como Andoni Luis Aduriz (Mugaritz, 2 estrellas Michelin), Quique Dacosta (El Poblet, 2 estrellas Michelin) o Martín Berasategui (Lasarte, 3 estrellas Michelin). Recorrido y esfuerzo que le han hecho merecedor de los títulos de Cocinero Revelación (2009), Cocinero del Año (2010) y Chef L’Avenir (2010) de la Academia Internacional de la Gastronomía.  

Desde la apertura de su primer restaurante, con el que consiguió una estrella Michelin, el respeto por la naturaleza es la base de todo su trabajo. Ahora, en El Invernadero (1 estrella Michelin), desarrolla su cocina más personal. Además, cuenta con la Estrella Verde, un nuevo galardón que otorga la Guía Michelin a los restaurantes comprometidos con la ecología y el respeto por el planeta.  

Cada otoño, desde 2014, viaja a París para trabajar como asesor gastronómico en el laboratorio Robuchon, del prestigioso chef francés Joël Robuchon, el cocinero con más estrellas Michelin de la historia.  

Este año, Rodrigo de la Calle ha dejado un hueco en su parisina agenda otoñal para enseñar traer parte de su Gastrobotánica a Región de Murcia Gastronómica.